Productos de la Tierra
Truchas de Grédos
Es proverbial la fama de la trucha de Gredos, criada en las aguas frías y bravas de los ríos Tormes y Alberche y en la multitud de gargantas que confluyen en ellos.
Hoy día, el volumen de pesca de truchas silvestres es inimaginable que abastezca la demanda de este tipo de pescado de agua dulce, habiendo quedado su consumo unido estrictamente a la faceta deportiva de la pesca.
Por estos motivos, ante la demanda existente de truchas, se establecen piscifactorías en estas zonas, tratando de aprovechar esas cualidades de Los ríos, origen de la calidad de las truchas comunes.
Las truchas que se producen en estas piscifactorías por métodos de cría intensiva son de la especie Arco Iris; no es una trucha autóctona tan afamada, pero sí ofrece una calidad que la distingue claramente de Las procedentes de piscifactorías de otras zonas, siendo apreciada y demandada en los mercados de Ávila, Salamanca, Cáceres y Madrid, que es donde principalmente se comercializa.
Las truchas, desde que nacen, pasan toda su vida en las aguas del Tormes y el río Arenillas. Son alimentadas con piensos compuestos, adecuados para su desarrollo, y finalmente salen al mercado con un peso aproximado de 200 gramos después de dos años de crianza.