Podemos encontrar nogales a lo largo y ancho de la provincia de Ávila, ya sea, en los Valles del Tormes, del Tiétar o del Corneja, también a orillas del Adaja, pero es en Navalacruz donde se hallan en mayor concentración. El diccionario de Pascual Madoz destacaba este término municipal como el que más nogales tenía por kilómetro cuadrado en toda España. Estos frondosos árboles aparecían en todas las zonas cultivadas del término por debajo de los 1.300 m. de altitud.

Hoy día ya no quedan tantos nogales y además su cultivo no suele ser objeto de explotación principal para sus vecinos, sin embargo, sigue siendo importante y sus frutos conservan la calidad y exquisitez que les hicieron famosos en tiempos pasados.

La presencia de las nueces de Navalacruz puede que no sea la mejor, pero su sabor no tiene competencia, bien sea consumidas solas o utilizadas en multitud de postres.

Hemos de considerar que las heladas son el mayor enemigo de los nogales, teniendo una enorme influencia sobre la producción de nueces, pues el año que tenemos heladas tardías arrasan prácticamente las cosechas. Esta irregularidad conlleva el que no haya una oferta estable cada temporada, lo que dificulta una adecuada comercialización. De todas maneras, aquéllos que deseen degustar estas sabrosas nueces, tienen la oportunidad de adquirirlas en el mismo pueblo a través de recolectores particulares o bien en algunos comercios de Ávila.