En Los valles de la vertiente sur de la Sierra de Gredos, desde "El barranco de las Cinco Villas" hasta el Losar de la Vera, se producen las más afamadas cerezas de España. La ubicación de estas tierras y su orografía determinan un espacio microclimático caracterizado por La abundancia de agua, sol y unas temperaturas templadas que van a dar lugar a unos frutos de extraordinaria calidad.

En La provincia de Ávila se concentra La producción de cerezas,

principalmente, en Los municipios de El Hornillo, El Arenal, Candeleda (EL Raso), Arenas de San Pedro y Guisando.

Las zonas de cultivo se sitúan en los frescos valles de la sierra, en pequeñas parcelas abancaladas adaptadas a la pendiente del terreno. Los suelos son francoarenosos y profundos, abonados con estiércol natural y suplementados con abono inorgánico y boro, para corregir Las carencias minerales del suelo.

Se utilizan como patrones cerezos silvestres, injertados posteriormente con variedades comerciales. Las más corrientes son de ciclo temprano (Burlat, Precoz, Bernard) o de ciclo medio y gran tamaño (Sumburst, Rabocorto, Mollar, Lapins) y variedades tardías como la Picota.

Hoy día hay una tendencia importante a sustituir Los árboles de gran porte que producía el cerezo silvestre por patrones enanos, los cuales facilitan las tareas de recogida del fruto.