Productos de la Tierra
El Chorizo
Es probablemente el más popular de los productos chacineros. Su elaboración presenta pequeñas variaciones de unas zonas a otras de la Provincia, pudiendo llegar, incluso, a presentar ciertas particularidades que hacen diferente el chorizo que se fabrica en distintas casas de una misma localidad.
En cualquier caso, se compone fundamentalmente de:
- Carne magra de cerdo.
- Tocino y pancetas.
- Condimentos y especias: sal, ajo, orégano y pimentón dulce o/y picante.
Las carnes y pancetas son picadas y se mezclan con el aliño. Se amasan bien y se dejan en maceración veinticuatro horas; posteriormente se embuten y se cuelgan en un lugar fresco que mantenga el grado de humedad necesario para adquirir al cabo de un mes la calidad de un chorizo curado, listo para ser consumido crudo.
Su presentación puede variar, pero las más corrientes son: en herradura (sartas), en ristra o en forma de vela. En muchas ocasiones el exterior aparece recubierto de un moho blanquecino y seco que Le da un atractivo aspecto.
Dentro de La variedad de chorizos que vamos a encontrar, hay que hacer especial mención al chorizo cular de Ávila. Sus señas de identidad vienen dadas porque se embuten en tripa cular de cerdo y se someten a un período más largo de curación.
Era tradicional en ciertas zonas conservarlo en ollas o tinajas de barro que tenían la propiedad de mantenerlo en perfectas condiciones hasta la época en que era requerido para su consumo en crudo, que en el caso de La Moraña solía coincidir con el comienzo de la siega, por eso se Le llamaba comúnmente chorizo Sanjuanero.
Actualmente la mayoría de La producción de chorizo se elabora a partir de cerdos de razas blancas, distinguiendo por eso el chorizo Ibérico, elaborado con materias primas procedentes de cerdos de raza ibérica que, se entiende, son de mayor calidad.
El chorizo se consume preferentemente crudo, también asado, frito o cocido. Cualquiera de estas formas es apropiada para degustar tan suculento alimento.